El Secreto Dorado del Tío Ramón

Los *beneficios de la cúrcuma en polvo, es narrada por alguien cuya credibilidad… bueno, digamos que es *flexible.  

Había una vez, en un pequeño pueblo donde el wifi nunca llegaba, un hombre llamado *Tío Ramón, quien aseguraba ser *inmortal gracias a un polvo dorado: *la cúrcuma.  

—*"¡Esta es la razón por la que nunca me resfrío, nunca me duele la panza y puedo correr más rápido que una llama con hipo!"— decía, mientras espolvoreaba cúrcuma en su café (sí, *en el café).  

Los vecinos, entre escépticos y desesperados por sus propios achaques, empezaron a seguir sus *extraños consejos:  

1. *Para el dolor de huesos: Tío Ramón untaba cúrcuma mezclada con miel en las rodillas de doña Lupe. *"¡Funciona!", gritaba ella… aunque luego se descubrió que en realidad era el licor de hierbas que tomaba después.  

2. *Para la memoria: El abuelo Chema comía una cucharadita diaria. *"¡Ya hasta me acuerdo de mi primer amor!" —decía— *"Se llamaba… eh… algo con M…".  

3. *Para la piel: La joven Maribel hacía mascarillas de cúrcuma y terminó luciendo *temporalmente como un personaje de *Los Simpsons.  

Un día, un científico visitó el pueblo y, al escuchar las historias, decidió investigar.  

—*"La curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes comprobadas en estudios… pero no convierte a nadie en Superman"— explicó.  

Tío Ramón, sin inmutarse, respondió:  

—*"Claro, eso dirá la *ciencia, pero ¿ellos han visto a una cabra bailar salsa después de comer arepas con cúrcuma? ¡Porque yo sí!"*  

Y así, el pueblo siguió creyendo en el *poder místico del polvo dorado… aunque algunos solo lo usaban para darle color al arroz.  

*Moraleja (o no): La cúrcuma *sí tiene beneficios, pero si alguien te dice que también te hace volar… *quizáaaas sea buena idea cuestionar su narrativa.😏