Consejos Clave Para Dejar De Sabotear Su Salud

Estamos tan acostumbrados a que las cosas no salen como queremos que nos protegemos arruinando las cosas antes de que otros las arruinen. Muchas veces, quienes sabotean su salud son motivados por razones inconscientes, pero lo justifican por medios conscientes. En pocas palabras, arruinamos nuestra salud sin siquiera darnos cuenta.

Si eres demasiado duro contigo mismo y tiendes a sabotear tu propio éxito en lo que respecta a la salud, sigue leyendo para descubrir cómo puedes parar y tratarte como mereces ser tratado.

Sé objetivo. Da un paso atrás y mira lo que sucede en tu vida desde el punto de vista de un extraño. Incluso puedes comenzar un diario y escribirlo.

Abraza las imperfecciones. Obtener comentarios y críticas es probablemente lo último que deseas, pero es una gran oportunidad para mejorar su salud, y darse cuenta de lo que estás haciendo mal. La mayoría de las veces, encontrarás que los comentarios son realmente útiles, pero solo si no los tomas demasiado personal.

No seas crédulo. La hierba que es más verde al otro lado de la cerca es así debido al arduo trabajo que se realizó con ella. Lo que imaginas que es el éxito, ya sea perder 20 libras o ser muy rico, nuestro proceso de pensamiento no tiene en cuenta todo el trabajo duro que conlleva. Sea realista sobre sus objetivos de salud y divida estos en mini objetivos. Pueden ser diarios o semanales, depende de usted. Anote cada paso que necesita dar para llegar allí, y no omita los momentos en que no llega a uno de ellos. Confía en el proceso y, lo que es más importante, en ti mismo.

Deja de ser egoísta. Algunas personas piensan que cuando sabotean su salud, lo hacen por el bien de los que les rodean. Por ejemplo, una madre puede sentir que está poniendo el bienestar de sus hijos antes que el suyo cuando no se toma el tiempo para comer bien o hacer ejercicio. O un padre piensa que trabajando todo el tiempo y no tomándose el tiempo necesario para cuidar su salud, es por el bien de su familia. La verdad es que este comportamiento es la definición exacta de ser egoísta.

Confía en tu perspectiva. A medida que crecemos, nos bombardean con comentarios sobre nosotros mismos, y son los comentarios negativos los que más nos duelen. El problema aquí es que puede ser difícil liberarse de estos comentarios que convertimos en bestias tangibles que nos persiguen en cada decisión que tomamos. Además, pueden ser comentarios ordinarios y corrientes que alguien hizo sin pensarlo dos veces, pero para nosotros, domina nuestras horas de vigilia y dicta nuestras decisiones de vida. Es importante darles un descanso a estos comentarios y ser más fuertes que el efecto que tienen en ti para que poder vivir la vida al máximo.

Sé fácil contigo mismo. No es gran cosa si te sientes incómodo en una situación determinada, o si no estás completamente seguro de qué hacer. Respira profundo, date cuenta de que cada persona tiene el mismo miedo desgarrador de vez en cuando y da el paso: ¿qué es lo peor que puede pasar? Te diré. Es una de dos cosas: fracasarás miserablemente, lo que será algo vergonzoso, pero no será el fin del mundo, retrocederás, respirarás profundamente, aprenderás de tus errores y volverás a intentarlo. O bien, tendrás éxito y estarás orgulloso de tus logros, y pasarás a la siguiente tarea con valor.

Sé valiente. Reforzar su confianza requiere práctica y tiempo. Tómese el tiempo para investigar y hacer preguntas para estar preparado y tener confianza.

Golpea la baja autoestima en la cara. Cuando no confías en tus habilidades como deberías, eso te impide lograr lo máximo. Las personas con baja autoestima siempre tienen a mano excusas para explicar por qué no son lo suficientemente buenas o por qué no pueden hacer esto o aquello. El miedo al fracaso es normal, es la parte de "no intentarlo" lo que te hace perder la vida.

Tómese el tiempo para ponerse delante de los demás; Será una persona más sana y equilibrada. Descubrirá rápidamente que tiene más tiempo y energía para hacer las cosas que tiene que hacer en su vida, ya sea por trabajo o familia.